En esta guía, exploraremos el entorno de las GPUs en busca de una tarjetas gráficas gaming baratas y que valga la pena comprar. Aunque es técnicamente posible comprar productos anticuados, no consideramos una opción óptima la de comprar productos más viejos. No vamos a recomendar productos muy antiguos (como las tarjetas de vídeo de hace 3-4 años). Esto se debe a que no nos parece una opción óptima desde el punto de vista del rendimiento, pero sobre todo porque la longevidad y relevancia en el tiempo de este tipo de productos asequibles no está diseñada para cubrir más de 2, máximo 3 años de funcionamiento. Buscar algo barato, sin embargo, no debe significar contentarse, por el contrario, hay soluciones actuales y modernas especialmente para estas circunstancias. Vamos a verlas juntos.
Tanto si se trata de un modelo económico como si no, cuando se trata de una GPU, los aspectos que hay que tener en cuenta son los mismos. Ya hemos cubierto estos puntos con más detalle en nuestro artículo general sobre las tarjetas gráficas gaming, así que intentaremos ser un poco más sintéticos. Los aspectos que más distinguen el rendimiento de una tarjeta gráfica son el procesador (o GPU, que en el caso de los productos Nvidia se divide en CUDA Cores), la VRAM y el sistema de refrigeración.
La unión mínima en nuestra opinión cuando se trata de juegos implica la posibilidad de jugar a resolución Full HD (1920 x 1080 píxeles) mientras se mantiene una velocidad de fotogramas de 60 fps en títulos ligeros desde el punto de vista gráfico, como F2P, pero también en títulos ligeros o más viejos.
Como resultado, para poder elegir unas tarjetas gráficas gaming baratas, lo más importante que hay que entender es si el producto en cuestión es capaz de ofrecer una experiencia de juego en Full HD/60 fps. Este es el único criterio de selección realmente importante que hemos seguido en nuestra selección de los productos de este artículo (además de que la GPU en cuestión no debe costar más de 250 €).
Esta GPU cuenta con 640 CUDA Core que funcionan a 1401 MHz (1518 MHz de boost clock). La VRAM es de 2 GB GDDR5, funciona a 7.008 MHz y tiene una interfaz de 128 bits. La potencia necesaria para garantizar un funcionamiento óptimo es de 75 vatios.
Empezamos con la opción más económica que queremos aconsejarte en este momento. La GTX 1050, de hecho, representa hoy en día la mejor solución para aquellos que quieren equiparse con la tarjeta de videojuegos de bajo coste más barata posible sin expirar en algo insuficiente. El tipo de juegos a los que se dirige esta GPU es el mundo de los juegos free-to-play, así cómo títulos como Fortnite, League of Legends y otros. Si tu intención es equiparte con una tarjeta de vídeo para este tipo de juegos, esto te dará una gran satisfacción en relación al precio, permitiéndote jugar en Full HD y (reproduciendo según sea el caso con los ajustes gráficos) incluso a 60 fps.
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Esta GPU cuenta con 768 CUDA Core que funcionan a 1.354 MHz ((1468 MHz de boost clock). La VRAM es de 4 GB GDDR5, funciona a 7.008 MHz y tiene una interfaz de 128 bits. La potencia necesaria para garantizar un funcionamiento óptimo es de 75 vatios.
Si el 1050 está diseñado para unos usuarios que desean obtener de sus tarjetas gráficas gaming baratas un rendimiento adecuado para jugar a títulos gratuitos, el GTX 1050 Ti está pensado para el jugador que quiera entrar en el mundo de los juegos AAA. Con más CUDA Core y una buena cantidad de VRAM para la categoría, esta GPU tiene un mayor rendimiento y, por lo tanto, también se puede utilizar para jugar a juegos de mayor peso gráfico. Seamos claros, no te estamos diciendo que puedes jugar a juegos como Battlefield V con el máximo detalle, pero 60 fps en Full HD con ajustes gráficos a valores medios es una opción muy factible.
Entre las tarjetas gráficas gaming baratas, esta GPU cuenta con 1.280 CUDA Core que funcionan a 1.582 MHz (1797 MHz de boost clock). La VRAM es de 3 GB GDDR5, funciona a 8.000 MHz y tiene una interfaz de 192 bits. La potencia necesaria para garantizar un funcionamiento óptimo es de 120 vatios.
Finalmente, cerramos nuestra selección de opciones económicas con un modelo respetable, que ofrecerá a los usuarios mucho más margen en términos de potencial gráfico. La GTX 1060 también está disponible en un tamaño de 6 GB, pero la diferencia de precio la sitúa fuera de esta gama, por lo que sólo recomendaremos el modelo de 3 GB. Dicho esto, sin embargo, este producto ya es una opción fantástica para aquellos que quieren gastar alrededor de 200 € y tienen la oportunidad de jugar con confianza cada uno de los juegos en Full HD/60 fps a gran detalle o, alternativamente, en Full HD incluso a velocidades de fotogramas superiores a 60 (como 75 fps con V-Sync o 90/100 sin V-Sync).
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